Por el rock'n'roll y la música de antaño

El sábado pasado asistí a la mejor fiesta de mi vida. Creo que nunca había bailado tanto ni con tantas ganas. Imagino que eso de no haber podido vivir los mejores años del rock and roll hace que me tome con tanta ilusión noches como la del pasado fin de semana.

Era una fiesta benéfica en el Consell de Joves de Sabadell. Los requisitos eran tener ganas de pasarlo bien y bailar al son del rock de los 50, 60 y 70. En cuanto me enteré supe, sin duda, que esa fiesta iba a ser genial. Y no me equivoqué.

Cuando llegamos todavía no había mucho ambiente pero poco a poco se fue llenando. Mientras charlaba con mis amigos tranquilamente iban sonando canciones tranquilas y en la enorme pantalla iban saliendo imágenes de Boney M (uno de mis favoritos), entre otros. Había gente que tímidamente bailaba un poco. Yo me moría de ganas de salir a la pista, pero aún no había "encontrado el momento".

Fue cuando escuché una canción de Elvis Presley que mi amigo y yo pegamos un bote y salimos disparados a bailar. La verdad es que en momentos como aquellos me hubiera gustado acordarme de las clases de baile que me dio mi profesora Gloria en el instituto, pero no recordaba más de dos pasos de rock and roll. Daba igual, lo importante era pasárselo bien.



Me pasé parte de la noche dando vueltas y pegando botes. Bailando con jóvenes y no tan jóvenes. Con conocidos y desconocidos. En la pista y en el escenario. Sí señor, mi amigo Víctor y yo acabamos los dos encima del escenario bailando la de Night Fever de los Bee Gees con un señora que no concíamos de nada: "Gente como vosotros es la que hace falta en esta fiesta, no como mi marido, míralo, que soso es. Ahí está sin bailar".

El encargado de poner la música fue Aitor, el técnico de la radio donde trabajo. Es por este motivo que me permití el lujo de ir cada dos por tres a pedirle canciones. Y como buen amigo que es, hacía caso omiso a mis peticiones

Es todo un lujo salir a bailar y retroceder atrás en el tiempo con canciones como:

Swing The Mood de Jive Bunny
Let's Twist Again de Chubby Checker

Good Golly Miss Molly de Little Richard

Gene And Eddie de los Stray Cats

Rock Around The Clock de Bill Haley

Surf in USA de los Beach Boys

Black is Black de Los Bravos

Jailhouse Rock de Elvis Presley

Baby Love de The Supremes

Be My Baby de The Ronettes

Will You Still Love Me Tomorrow de The Sirelles

Blitzkrieg Bop de The Ramones

Satisfaction de The Rolling Stones

Sunny de Boney M

Do You Love Me de The Contours

Love Man de Otis Redding

y un larguísimo etcétera

Me encantaría salir cada fin de semana y bailar todas estas canciones. Que pena que haya noches así tan pocas veces al año. Pero bueno, yo no tengo problemas...

Por el Alejandro Sanz de los 90

Llevo un tiempo sin actualizar, lo sé. Llevaba unas semanas escuchando OBK, OBK y más OBK. Sí, tengo que reconocer que el concierto al que fui me fascinó por completo. Luego tuve unos días super Red Hot Chili Peppers (ya hablaré de este grupo más adelante) y, ahora, estoy en una época Alejandro Sanz total.

Decidí ponerme un par de canciones suyas en mi reproductor de música y, desde aquella mañana que iba en tren hacia Vic, no hay día que no lo escuche. Pero os estoy hablando del Alejandro Sanz de hace más de una década. Sí, cuando se dio a conocer con su primer disco en 1991 llamado 'Viviendo deprisa' en el que nos enamoró con canciones como: Los dos cogidos de la mano, Se le apagó la luz o Pisando fuerte. ¿Os acordáis?

Los dos cogidos de la mano, por las calles, y regalándonos mil besos, en cada rincón. ¿Quién no se ha imaginado esta escena con la persona que le gusta? Me acuerdo que yo estaba enamoradita perdida de Alejandro cuando era pequeña. Sí, cuando tan sólo tenía cuatro añitos, lo veía por la tele cantando eso de:

Son tan fuertes tus miradas, elegantes y estudiadas,

yo soy sólo un adolescente pero entraré en tu mente

pisando fuerte, pisando fuerte...

y me ponía hasta nerviosa. Lo veía tan sumamente guapo, tan romántico, tan todo... Si es que yo desde que era tan sólo una niña, ya era toda una soñadora. Estaba convencidísima de que Alejandro y yo nos íbamos a casar y si no era con él, con alguien muy similar.

Mi madre es como yo. O mejor dicho, yo soy como mi madre. He crecido escuchando canciones de Sergio Dalma, Eros Ramazzotti y Luis Miguel. Hubo un tiempo en el que me enfadaba con ella cuando ponía este tipo de música. Sí, tuve una época un tanto extraña. Me gustaba ir en chándal y odiaba el color rosa. No sé, épocas que se tienen... Pero mientras más crecía, iba volviendo a ser de nuevo la niña enamorada de Alejandro Sanz y de Sergio Dalma (lo de Ricky Martin vino un poco más adelante, esto ya lo contaré otro día).

Recuerdo cuando me enteré que Sergio Dalma en realidad se llamaba Josep Sergi Capdevila... ¡menudo trauma cogí! El nombre me sonó realmente horroroso. ¿Cómo un chico tan guapo como él podía llamarse Josep Sergi Capdevila? Casi me pongo a llorar. Pero bueno, me consolaba la idea de que casi nadie lo sabía y yo nunca lo iba a decir...

Pues eso, que me voy por las ramas. Mientras yo crecía, Alejandro también lo hacía a nivel musical. Dos años más tarde llegaba su segundo trabajo, 'Si tú me miras'. También cosechó éxitos importantes como: Si tú me miras o Cómo te echo de menos. En 1995, Alejandro nos deleitó con un clásico La fuerza del corazón, incluído en su tercer trabajo 'Alejandro Sanz 3'.

Pero el gran boom de este cantautor, vino en 1997. Yo tenía unos 10 añitos y fue cuando publicó su nuevo trabajo 'Más'. Aquí, aquí fue cuando mi querido Alejandro dio su salto a la fama. Vendió más de 6 millones de copias y se consagró como uno de los artistas más importantes en España, en América Latina y en Estados Unidos. Gracias a canciones como Corazón partío, Amiga mía, Y, ¿Si fuera ella? o Si hay Dios (entre muchas otras).

Este super disco, ha sido insuperable. Sí, después vinieron trabajos como 'El alma al aire' o 'No es lo mismo', que también fueron records de ventas en la primera semana, pero a nivel musical dejaban mucho que desear. Alejandro Sanz se consagró como unos grandes de la música y esta etiqueta nadie se la quita. Cada vez que saca disco, vuelve a ocupar el número uno de la listas, pero simplemente por el hecho de ser él.

Regresó en 2006 con 'El tren de los momentos'. Creo que he escuchado este CD un par o tres de veces, no más. No obstante, hay una canción que nos puede recordar a sus incios. Este tema es Enséñame tus manos.

Alejandro ha colaborado con gente muy importante e incluso ha tocado estilos musicales como el reggaeton. Recordemos la canción La Tortura, tema que triunfó en todas las pistas de baile de la mano de Shakira.

Pero yo desde aquí, reivindico al Alejandro Sanz de los 90. Sabemos que es un gran compositor y un excelente músico. Es por esto, que espero que en su próximo trabajo nos regale los oídos con baladas que sólo él sabe hacer. De momento, siempre nos quedarán grandes canciones como ésta:

De fiesta con OBK

Jordi y Miguel, más conocidos como OBK, fueron los encargados de llenar anoche la Sala Bikini y convertir el 23-O en una fecha más para recordar.

La sala estaba a rebosar, no cabía ni un alfiler. A las 20.30 se encienden las luces, parece que esto va a comenzar. Pero aparece una chica en el escenario acompañada de tres chicos más. Ellos son Lorena C, los teloneros. Durante media hora nos tuvieron entretenidos con una serie de canciones de letra cutre y estribillo repetitivo. Por no hablar de la desafinada voz de la cantante y de sus gritos ensordecedores. Creo que más de uno se alegró cuando se marcharon del escenario.

Son las 21.20, de repente todo se vuelve oscuro y empieza a sonar un helicóptero. Ya suenan los primeros acordes de música electrónica y es cuando aparece Miguel en el escenario. La gente aplaude, grita y salta. Queremos que empiece, queremos escuchar a OBK. Y sí, segundos después aparece Jordi con chupa de cuero incluída. Bienvenidos una vez más, al mejor concierto de vuestras vidas, dice Jordi. ¡Y qué razón tenía! Abren este magnífico concierto con la canción que da título a su undécimo disco, Ultimatum.

Siguen el espectáculo con Yo no me escondo, primer single de su nuevo trabajo. La gente no deja de bailar y de aplaudir. Se nota que teníamos ganas de OBK. Durante todo el concierto, alternan canciones de hoy y de ayer. Hay momentos muy emotivos, con canciones como Falsa moral o Amar siempre es sufrir.


Pero cabe decir que no fue un concierto, sino una fiesta. Temas como: El cielo no entiende, Baila para mí, Tú sigue así o Lucifer fueron los encargados de que la Sala Bikini no dejase de bailar, cantar y aplaudir durante la hora y media que duró el show.

Jordi estuvo entregadísimo. No dejaba de bailar (que por cierto, no lo hace nada mal) y animar al público. Jóvenes y no tan jóvenes dejamos nuestra diferencia de edad a un lado para envolvernos por la música de este grupo de pop electrónico. Todos nos emocionamos cuando Jordi cantó la canción dedicada a su hermano, Aunque duermas junto a mí y todos retrocedimos atrás en el tiempo cuando sonó esta particular Historia de amor.

He ido a muchos conciertos, pero jamás había visto a un público tan unido y entregado como el de anoche. Éramos una gran familia que habíamos asistido a una gran fiesta en la que Jordi y Miguel eran los encargados de poner la música. Sin duda alguna, larga vida a OBK, uno de los grandes de la música pop española.

Concierto de Camila (sí, sí, Camila con 'i')

Miércoles 22 de octubre

Recibo una llamada de última hora y salgo pitando de casa. Esta noche toca concierto en la Bikini. Concierto de Camila pero... ahora viene lo bueno: ¿quién es Camila? Ni idea. Vamos a ver qué se cuece por allí, ya que las entradas nos han salido gratis, habrá que ir para ver si este grupo es tan bueno como dicen.

Para quien no sepa quien es Camila (como yo hasta hace dos días) diré que es el actual grupo revelacion del rock latinoaméricano. Tres jóvenes mexicanos que traen locas a las quinceañeras con sus letras románticas y su look moderno. Como consecuencia de esto, la mayoría de público asistente al concierto era femenino y latinoamericano. El show fue dedicado exclusivamente a ellos. Banderas por todos lados y menciones a países como México, Venezuela o Colombia se repitió constantemente durante la hora y media.


Y bueno, os preguntaréis que qué tal fue el concierto... Pues a mí me sonaron todas las canciones iguales. Es como cuando te compras un disco y lo escuchas por primera vez, que parece que no te acaba de convencer... pues me pasó lo mismo. Pss, la música no estaba del todo mal. No era mi estilo, pero las canciones eran pegadizas.

Decir que acabé sentada, viendo el concierto desde la pantalla y que nos marchamos antes de tiempo. Me sonó muy igual. Hubo algún que otro guitarreo más rockero pero poca cosa más. La verdad es que recuerdo que salí de allí un tanto indiferente. Sólo pensaba que al día siguiente iba a volver pero para ver a un grupo por el que había pagado para verlos, que me sabía las canciones y que me gustaba desde que era pequeña.

Os presento la BSO de mi vida

Este es el blog de Tania, una chica de 21 años a la que le encanta TODA la música. Y cuando digo toda, es toda. No tengo límites. Puedo estar escuchando una balada romántica mientras en mi cara se dibuja una estúpida sonrisa y a los cinco minutos ponerme como una loca mientras contoneo mi cabeza al son de música rock.

No puedo decidirme por un cantante, un grupo o un estilo musical. Pienso que en cada momento de nuestras vidas hay una canción que te acompaña. Cada estado de ánimo requiere una cosa u otra. No me apetece escuchar la misma música cuando me levanto que cuando me voy a dormir. Y es que yo necesito escuchar música a todas horas del día. Sí, soy la típica que está todo el día con el Ipod enchufado. Soy la típica que en cuanto se levanta enciende el ordenador o enchufa la radio. Soy la típica que cuando no puede dormir conecta el mp3 y se pone a bailar en la cama. Me encanta la música y sin ella todo sería mucho más aburrido.

Y como a mí me da 'por épocas', voy a intentar que esto más que un blog sea un diario musical. Voy a hablar de la música que me apetece escuchar en cada momento, de porqué un día me da por una canción y la puedo escuchar durante horas y horas seguidas, de qué grupo he conocido y me ha fascinado... en fin, de todo lo que se me pase por la cabeza relacionado con la música.

¿Y en qué estado me encuentro ahora? Pues más rockera que nunca. Todo viene desde el verano... hacía una sección en la radio en la que trabajo, llamada El personatge de la setmana. Una vez cada siete días, traía la biografía de un personaje que había hecho historia y un miércoles hablé de Elvis Presley. Desde ese momento, empecé a adentrarme en el mundo del rock and roll y demás estilos que lo siguieron, descubriendo grupos que hasta el momento, eran 'desconocidos' para mí.

Sí, había escuchado muchas de sus canciones. Algunas me sonaban y otras incluso, me las sabía. Pero quise investigar. Empecé a bajarme discos y más discos. Todo valía: Elvis Presley, Otis Redding, The Beatles, The Rolling Stones, The Ramones, Red Hot Chili Peppers, Radiohead, Jon Bon Jovi, Deep Purple, The Rasmus, Evanescense, Nirvana, Arctic Monkeys, Bloc Party, Rem, U2 y un larguísimo etcétera.



¡Qué genial! Y pensar que me estaba perdiendo toda esta música tan fantástica... aunque cabe decir, que algunas canciones que me gustan también las he descubierto en algunas películas. Sin ir más lejos, me enamoré de una canción de Bon Jovi cuando vi la película de 'A lot like love' protagonizada por Ashton Kutcher (todo el mundo que me conoce sabe que es mi actor favorito y mi amor platónico). En el film, la canta él mismo y aunque no destaque por sus dotes interpretativas en el género musical, hay que reconocer que la canción es genial.

Aquí os dejo un vídeo en el que podéis ver a Ashton cantando y también podéis escuchar un fragmento de la canción original. Espero que os guste.